27 de noviembre de 2009

Escenas de locura (I) – "Una machia e qui tuttora" – "Macbeth" – Giuseppe Verdi


Como ya hemos comentado en otras ocasiones el Romanticismo musical fue un excelente vehículo para transmitir las emociones de los escritores en los que se inspiraban los compositores para escribir sus Óperas.

Uno de los motivos a los que dieron cierta importancia fue las denominadas “escenas de locura”, en las cuales, el compositor da rienda suelta a la creatividad y a la versatilidad canora de la protagonista, principalmente una soprano coloratura (aquéllas que son capaces de alcanzar agudos estratosféricos y cuya versatilidad les permite hacer todo tipo de pirotecnias vocales)

Evitando entrar en la calidad musical de estas escenas, algunas de las cuales son auténticas maravillas, hay que decir que por aquél entonces, los cantantes de Ópera eran auténticos divos, y que éstos, exigían al compositor de turno que les escribiera una página exclusiva para lucir su capacidad canora delante de un público totalmente entregado ante tal despliegue de medios vocales.

Los compositores que más utilizaron estas escenas fueron, principalmente, Vincenzo Bellini, Gaetano Donizetti, y Gioacchino Rossini (aunque este último utilizó la coloratura en cualquier aria de lucimiento).
Giuseppe Verdi fue, quizás, uno de los últimos en utilizar este recurso en algunas de sus obras.

La página que vamos a escuchar, no es quizás la más famosa, pero sí una de las mejor desarrolladas y más inspiradas, además de ser un fragmento muy difícil de interpretar, dado el peso psicológico del personaje, la duración, y que se ejecuta casi al final de la Ópera, cuando la cantante ya está fatigada de las exigentes arias que ha tenido que cantar anteriormente, y que comentaremos en siguientes artículos.

William Shakespeare es el autor de “Macbeth”, una obra trágica y podríamos decir además, de temática terrorífica, ya que en ella casi muere hasta el apuntador. En ella el autor nos habla de los efectos y los daños colaterales que provoca la ambición desmesurada.

Giuseppe Verdi recurrió en más de una ocasión a las obras del dramaturgo inglés para ponerles música, y ésta fue una de las elegidas.

En el contexto dramático es una obra atípica, ya que aquí no hay triángulos amorosos. Los protagonistas Lord y Lady Macbeth son una pareja bien avenida. Lady Macbeth es una mujer ambiciosa que no conoce límites a su obsesión por encumbrar a su “amado” Macbeth, un hombre de carácter débil, que se deja manipular por su compañera hasta límites insospechados.

Lady Macbeth es una mujer de carácter, como todas las heroínas de Verdi. Es una mujer que defiende los intereses de su esposo, y que le ayuda a encumbrarse en lo más alto, y además hace todo lo que puede por ocultar su debilidad y su remordimiento.

Este aria, se interpreta en el último acto. Comienza con un breve preludio interpretado por las cuerdas (violines) que nos introduce en un ambiente tenebroso y nos encamina hacia un momento de máxima atención. Para dar entrada a la cantante y poner en situación de lo que vamos a ver, los personajes del médico y la asistenta nos explican cual es la situación de Lady Macbeth mientras sale a la escena, deambulando pesadamente sobre el escenario, como perdida, y obsesionada con sus manos.
El aria se inicia explicándonos que tiene manchas en las manos y que no puede quitárselas con nada, ni con perfumes. Se lamenta de todo lo acontecido con su marido, de los asesinatos que han cometido para conseguir la corona. Es este remordimiento, lo que la ha hecho perder la cabeza.

Verdi, vuelve a romper moldes con esta pieza, puesto que otros compositores, al finalizar, añaden coros o incluso cabalettas, para le mejor lucimiento de las cantantes.
Uno de los requerimientos que impuso a las solistas que interpretaran este personaje fue el que no quería una mujer que tuviera una voz límpida y cristalina, sino que su tono fuera tosco, tubular, oscuro… para darle un carácter más dramático al personaje.
Indudablemente, no todas las sopranos son capaces de abordar este rol, porque aparte de esta característica impuesta por el compositor, deben de tener la versatilidad suficiente como para interpretar páginas más ligeras en los tres actos que preceden a esta que comentamos.

Cantantes que hicieron historia con este personaje fueron,

Renata Scotto



Mara Zampieri

En este enlace podemos ver la escena completa en una producción de la Ópera de Zürich, interpretada por Paoletta Marrocu


Este enlace corresponde a una producción del Metropolitan Opera House, en representación del año 2008, con Maria Ghuleghina.

Por último, en este enlace podremos escuchar el fragmento interpretado por María Callas en dos ocasiones diferentes:



  • La primera corresponde a la grabación en directo que se efectuó durante la representación del estreno de la temporada del Teatro alla Scala de Milán en diciembre de 1952, bajo la dirección de Victor de Sabata. Esta producción entró de lleno a formar parte dentro de la categoría de mítica, en la historia de la Ópera.
    Aquí, el personaje se nos presenta como una mujer neurótica, nerviosa, con plena potencia de voz, a pesar de haber cantado anteriormente durante más de 2 horas. El tempo (tiempo) es rápido y parece como si la protagonista tuviera ganas de más, en vez de todo lo contrario.

  • La segunda corresponde a una grabación en estudio que realizó en 1959 para la casa EMI, en la que podemos observar como la voz ha cambiado, dándole al personaje una delicadeza que en la versión anterior no tenía.
    En esta ocasión, el tempo es más lento, los sonidos son más largos, y la voz es más suave. Aquí Lady Macbeth es una mujer derrotada, completamente arrepentida y con muy pocas ganas de seguir adelante con su ambición.


1 comentario:

  1. Acabo de descubrir este blog casi por accidente, me ha encantado, aunque sólo he estado leyendo un poco por encima. Volveré con más calma. He visto que hay un enlace a Cantan ellas, lo cual me ha llenado de satisfacción, gracias.

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