7 de marzo de 2010

Arias - "Partir, oh ciel" - Il viaggio a Reims - Gioachino Rossini

Dentro del apartado de arias, vamos a cambiar de tercio y a regalarnos el oído con una pieza, entre muchas otras, que merece la pena escuchar para pasar un buen rato.
Es bien conocido que Gioachino Rossini fue el gran renovador de la ópera italiana del siglo XIX. Sus primeras obras estaban muy estructuradas siguiendo las normas que regían en la ópera del neoclasicismo europeo, en el que los temas mitológicos y las grandes pasiones amorosas eran la tónica habitual en los argumentos.

Rossini estuvo casado con la española Isabel Colbrán, y para ella escribió bastantes papeles protagonistas. Por desgracia, se retiró pronto, a los 39 años, de la ocupación que le llevó a la fama, después de componer el "Guillermo Tell", ya que consideró que nunca volvería a escribir una obra mejor que esa, y prefirió retirarse de la palestra antes de caer en desgracia, después de la enorme calidad de sus óperas.

Fue muy amigo de la Reina Isabel II de Borbón, gran aficionada a la ópera, y según dicen, fue quien animó a la soberana para que en Madrid se construyera el primer gran teatro de ópera, ya que por entonces (hacia 1850) en la capital de España no existía un teatro específico para esta disciplina artística.

Rossini tenía un grandísimo sentido del humor, y valiéndose de él, escribió las mejores Operas cómicas (o buffas) de la historia de la música. Las más célebre es "Il barbiere di Siviglia".

Hoy vamos a hablar de "Il viaggio a Reims". Es una ópera de "refritos" ya que el autor utilizó en varias ocasiones muchas de las páginas que había escrito para otras óperas, para aumentar el volúmen y la rapidez de la creación de tales páginas, puesto que los teatros no paraban de hacerle encargos.

Esta ópera está ambientada durante la coronación del Rey Carlos X , y se sitúa en un balnerario en el que están alojados los protagonistas, por una interrupción en el viaje hacia Reims, ciudad en cuya catedral se coronaban a los reyes de Francia.

El fragmento que propongo es todo un paradigma del absurdo. La condesa de Folleville, gran apasionada de la moda, está desolada porque no tiene la ropa apropiada para asistir a la coronación del Rey. Y de ello hace toda una "tragedia", aderezada con una frenética cabaletta en la que renueva su adoración por la modista, cuando ésta le entrega el vestuario a tiempo.

En esta versión del Teatro del Liceu de Barcelona, Mariola Cantarero hace una auténtica interpretación irónica del aria de inicio.

Una de las representaciones más famosas de esta ópera tuvo lugar en el Festival de Pesaro de 1984 (repuesta en el año 1992) y posteriormente llevada a la Opera de Viena, en la que Claudio Abbado consiguió reunir un elenco sin igual- Monserrat Caballé, en sus memorias, recuerda las representaciones de esta ópera con un sin fin de anécdotas y de bromas que se hacían entre sí los cantantes durante la representación de la misma, aumentando la bis cómica de la obra.
En el papel de la condesa de Flolleville cantaba la soprano Lela Cuberli en el año 1984, y Luciana Serra en el mismo papel en el año 1994 en la Ópera de Berlin, con el mismo director.

En abril de 2009, esta misma producción de Luca Ronconi se repuso en el Teatro alla Scala de Milán, con la soprano Annick Massis en el mismo papel.

¡A divertirse!